Ya no intentaba evocar su recuerdo.
Ella volvía cuando quería, en sueños, en mentiras y en sensaciones vagas de algo ya vivido.
A veces, por ejemplo, cuando se dirigía al trabajo, veía a una pelirroja en una esquina cualquiera y por un sobrecogedor instante habría jurado que era ella.
Enseguida advertía que su pelo era más bien rubio que rojo.
Además, sostenía un cigarrillo… Y llevaba una camiseta de los Sex Pistols.
Eleanor odiaba a los Sex Pistols.
Eleanor…
Escondida tras su espalda hasta que él se vuelve. Tendida a su lado hasta que él se despierta. Siempre hace que los demás parezcan insulsos y superficiales, nunca lo suficientemente interesantes…
Eleanor, que lo estropeaba todo.
Eleanor, perdida.
Ya no intentaba evocar su recuerdo.