En «Defendiendo» aprendiste cómo preparar un lugar para lo que podría ser un largo asedio hasta el rescate. En «Huyendo» aprendiste cómo viajar por lo que podrían ser largas distancias hasta alcanzar la seguridad. Ahora es el momento de imaginar y prepararte para lo que sería el peor escenario posible. En este escenario, tú y tus amigos más cercanos y tu familia debéis ser capaces de escapar de la civilización, encontrar un rincón remoto y deshabitado de nuestro planeta (hay más de los que piensas), y reconstruir vuestra vida desde cero. Imagina a un grupo de supervivientes de un naufragio en una isla, o a una colonia de humanos en un nuevo planeta. Esta debe ser tu actitud si quieres sobrevivir. Nadie viene a salvarte, no hay plan de rescate. No hay fuerzas amigas a las que dirigirse, no hay líneas de batalla tras las que esconderse. ¡Tu antigua vida ha desaparecido para siempre! La nueva, en términos tanto de calidad como de duración, dependerá por completo de ti. Por muy horrible que esta posibilidad suene, recuerda que los humanos nos hemos adaptado y reconstruido desde el comienzo de nuestra historia. Incluso hoy en día, cuando la sociedad parece que nos ha ablandado más allá de la redención, el deseo por sobrevivir es profundo en nuestros genes. De forma irónica, en el peor escenario posible, el mayor desafío será enfrentarse al día a día de la vida y no los muertos vivientes. De hecho, si tu estrategia para sobrevivir funciona a la perfección, podrías no ver a un zombi jamás. Tu objetivo es crear un pequeño microcosmos del mundo seguro, equipado con todo lo que necesitarás no sólo para sobrevivir, sino para mantener una pizca de civilización.
¿Y cuándo es el mejor momento para empezar? ¡Inmediatamente! Una guerra total podría no tener lugar nunca. Podrían faltar años. ¿Pero y si es pronto? ¿Y si un brote de clase 1 ha empezado ya y no está controlado? ¿Qué pasa si ha empezado un brote de clase 2 o incluso de clase 3 en un país totalitario donde la prensa está muy censurada? Si es así, la guerra total podría estar a pocos meses. Con toda probabilidad, este no es el caso. Pero ¿hay alguna razón para no estar preparado? A diferencia de abastecerse para un asedio, prepararse para recrear un pequeño rincón de civilización lleva mucho tiempo. Cuanto más tiempo tengas, en mejor posición estarás. ¿Significa eso que debes abandonar tu vida entera y no hacer nada sino prepararte para el fin del mundo? Por supuesto que no. Este texto está preparado para coincidir con la media del estilo de vida convencional del ciudadano. Sin embargo, la preparación mínima llevaría no menos de 1500 horas. Incluso si se distribuye en el transcurso de varios años, esta es una cantidad extraordinaria de tiempo. Si crees que puedes lograrlo preparándolo todo en el último momento, por supuesto no muevas un dedo ahora. Pero deberías pensártelo dos veces antes de comenzar a construir tu arca cuando haya empezado a llover ya.