Para los conflictos de clase 1, los hogares de la mayoría de la gente aportan la protección adecuada. No hay necesidad de escapar de la ciudad o el pueblo en cuanto oyes que los muertos han resucitado. De hecho, esto es bastante desalentador. En las primeras horas de un ataque zombi, la mayor parte de la población intentará escapar desesperadamente. Las carreteras se convertirán en una masa de vehículos parados y gente aterrorizada, una situación que está cargada de posibilidades de violencia. Hasta que los vivos destruyan a los muertos, o los muertos invadan a los vivos, intentar huir sólo añadirá más cuerpos a la anarquía. Así que carga tus armas, prepárate para pelear, pero sigue donde estés, sigue seguro, sigue alerta. ¿Y qué mejor lugar para hacerlo que en la comodidad de tu propia casa?
1. PREPARACIÓN. PARTE I: LA CASA
Antes de que los muertos se levanten, antes de que el caos y la carnicería comiencen, algunos propietarios pensarán que ellos están más protegidos que sus vecinos. Aunque ninguna casa se ha construido nunca con el propósito de defenderse de los zombis, existen varios diseños que han demostrado ser, de manera admirable, seguros. Si tu casa no está estructuralmente preparada para un ataque zombi, pueden emplearse varias medidas para fortificarla.
A. Excepciones
Las casas elevadas, como las que se ven en playas y a lo largo de ríos y en otras zonas elevadas al nivel del agua, se construyeron así principalmente para evitar ser arrastradas por las inundaciones. Sólo su altura impide un ataque convencional. Las puertas y ventanas pueden dejarse abiertas y sin entablar. La entrada principal y una o dos escaleras exteriores podrían ser bloqueadas mediante barreras o incluso destruirlas cuando la alarma sonara, Seguro en esta plataforma levantada, el tiempo de supervivencia podría determinarse únicamente por la cantidad de provisiones que el propietario tuviera almacenadas.
Existe otra vivienda de gran protección que fue construida para combatir una fuerza tan persistente y tan mortal como un ejército de no muertos: las casas a prueba de tornados, que en la actualidad se están construyendo en el corazón de Estados Unidos y están diseñadas para resistir ciclones leves o moderados. Su disposición consiste en muros de cemento armado, puertas de acero reforzado y persianas de acero ocultas con esmero tras cortinas normales. Estos domicilios podrían soportar brotes tanto de clase 1 como de clase 2.
B. Modificaciones en las casas
Asegurar una casa contra los no muertos se parece a asegurarla de los vivos. Una diferencia es la popular alarma antirrobo. Muchos de nosotros dormimos más tranquilos por la noche porque nuestras alarmas están activadas y funcionan. Pero ¿qué hace este aparato además de enviar una señal a una fuerza de seguridad privada o de policía? ¿Y si estas fuerzas no llegan? ¿Y si están ocupados con otras batallas? ¿Y si les han ordenado proteger zonas consideradas más importantes? ¿Y si ya no existen y han desaparecido dentro de los estómagos de los gules? En estos casos es cuando se requieren medios directos de defensa.
Las barras de seguridad en puertas y ventanas pararán a un grupo de zombis durante un periodo de tiempo limitado. La experiencia ha probado que sólo tres muertos andantes pueden echarlas abajo en menos de veinticuatro horas.
El vidrio templado de seguridad evita que entren rompiéndolo, pero se puede sacar su hoja a la fuerza. Se puede fijar con facilidad instalando marcos de cemento armado y acero. Sin embargo, el dinero que te costaría reemplazar cada ventana en una casa normal podría y debería gastarse en comprar o construir una de las dos casas de las que hemos hablado antes: las elevadas y las que son a prueba de tornados.
Una buena alambrada de tela metálica de tres metros de altura puede aguantar docenas de zombis durante semanas, incluso meses, suponiendo que su número permanezca dentro de la clase 1. Un muro de hormigón de tres metros de altura, reforzado con barras de acero y unido con cemento armado, es la barrera más segura tanto para brotes de clase 1 como de clase 2. Las leyes de la zona puede que prohíban un muro tan alto, pero no lo descartes. (Consúltalo con la junta de tu ciudad). Aunque se sabe que los zombis (en raras ocasiones) pueden elevarse sobre obstáculos de una altura de dos metros, esto no ha ocurrido en masa. Varias personas (bien armadas y con buena comunicación) pueden mantener un muro de dos metros de altura (no fácilmente, pero CON seguridad) tanto tiempo como resista el grupo.
La puerta debe ser de acero o de hierro forjado, sólida a ser posible. Debe abrirse hacia un lado, no hacia fuera y hacia adentro. Reforzarla es tan simple como aparcar tu coche contra ella. Los motores eléctricos hacen más fácil la apertura pero te dejarían atrapado en un apagón o una avería.
Como comentamos antes, un muro de cemento armado de tres metros sólo aportaría una protección adecuada en los brotes de clase 1 y de clase 2. En los brotes de clase 3, un número suficiente de zombis puede, y lo hará, escalar subiéndose los unos sobre los otros hasta formar una rampa de no muertos por encima de tu muro.
C. Apartamentos
Los apartamentos y los edificios de apartamentos varían en tamaño y disposición y, por tanto, en la capacidad que tienen para servir como defensa. Sin embargo, desde los achaparrados edificios de dos plantas de Los Ángeles a las torres de cristal y cemento armado de Nueva York, se aplican ciertas reglas básicas.
Los apartamentos de la primera planta presentan el riesgo mayor simplemente por su accesibilidad. Los inquilinos que viven encima de la planta baja casi siempre están más seguros que los que viven en cualquier tipo de casa. Destruir las escaleras de manera efectiva aísla el resto del edificio. Con el ascensor fuera de servicio y la escalera de incendios demasiado alta para que los zombis la alcancen (la ley impone límites estrictos), cualquier apartamento puede convertirse en un refugio instantáneo contra los muertos andantes.
Otra ventaja de los complejos de apartamentos es que viven muchas personas. Mientras que un propietario privado puede verse forzado a mantener la residencia solo, un edificio de apartamentos puede ser defendido por todos los inquilinos. Esto también aumenta las posibilidades de contar con varios expertos cualificados, como carpinteros, electricistas, paramédicos y reservistas del ejército (no siempre es el caso, pero existe la posibilidad). Por supuesto, con el aumento de gente viene el reto del aumento de conflictos sociales.
Este problema potencial, sin embargo, no debería disuadirte cuando elijas entre una casa y un apartamento. Dada la elección, escoge siempre el último.
NOTA IMPORTANTE: OLVIDA LOS MANUALES DE DEFENSA DEL HOGAR
Aunque casi todas las otras secciones de este libro recomiendan el uso de textos convencionales (sobre uso de armas, tácticas militares, técnicas de supervivencia y demás), aquellos escritos para proteger un domicilio no son recomendables. Los libros sobre la defensa del hogar están diseñados para reducir a un adversario humano, con habilidades humanas e inteligencia humana. Muchas de las tácticas y estrategias que figuran en estos libros, tales como el empleo de elaborados sistemas de alarma, bombas trampa y dolorosos pero no letales artilugios tales como el spray de pimienta o las cabezas de clavo en la alfombra, serían inútiles contra un intruso no muerto.
2. PREPARACIÓN. PARTE II: ABASTECIMIENTO
Una vez que la residencia privada es segura, el almacenaje para un asedio debe comenzar. No hay forma de decir cuánto tiempo tardará en llegar la ayuda. No hay forma de decir si llegará. Estate siempre preparado para un asedio largo. Nunca supongas un rescate rápido.
A. Armas
Mientras que en campo abierto debes viajar ligero para mantener la movilidad, en tu casa tienes el lujo de acumular y mantener una plétora de armas. Esto no significa que llenes tu casa con cualquier caprichoso instrumento de destrucción. El arsenal de cada casa debería incluir:
(NOTA: Esta lista se aplica a una sola persona. Las cantidades deben ajustarse dependiendo del número de personas que formen el grupo).
B. Equipo
Ahora que todas las armas han sido elegidas, considera el equipo QUE necesitas para tu mantenimiento y quizá incluso tu supervivencia. A corto plazo, los kits estándares de supervivencia para catástrofes bastarían. Más allá y el material de abajo será necesario. Los artículos domésticos habituales como la ropa, el papel higiénico, etc., se da por hecho que se tienen a mano en una cantidad razonable.
(NOTA: Como con las armas, los objetos personales como comida, agua y medicina deben multiplicarse dependiendo del número de personas que formen tu grupo).
3. SOBREVIVIR A UN ATAQUE
Ha comenzado el asedio. Un enjambre de zombis alrededor de tu casa, atacando incesantemente pero incapaces de entrar. En este punto, tus preocupaciones están lejos de acabar. Esperar a que acabe un asedio no quiere decir que te sientes sin hacer nada. Debes realizar muchas tareas y repetirlas para sobrevivir en un espacio limitado.
4. DEFENSA INMEDIATA
Los muertos se han levantado. Hueles el humo, oyes las sirenas. Los gritos y los disparos llenan el aire. Has sido incapaz o no has querido preparar tu casa apropiadamente. ¿Y ahora qué? Aunque la situación parezca espeluznante, eso no indica tu deceso. Sí tomas las decisiones exactas en el tiempo exacto, puedes evitar que tú y tu familia os unáis a las filas de los no muertos.
A. Estrategias para casas de dos plantas
B. Estrategias para casas de una sola planta
Si no vives en una casa de dos plantas, la buhardilla será menos cómoda pero un sustituto igualmente seguro. La mayoría pueden asegurarse simplemente subiendo la escalera plegable o quitando la escalera provisional. Los zombis no tienen la habilidad cognitiva para construir una escalera por sí mismos. Si permaneces callado, ellos ni siquiera sabrán que hay una buhardilla.
Nunca uses el sótano como refugio. Las películas populares de terror han mostrado que, en una crisis, esta habitación subterránea podía proteger a los vivos de los muertos. Esto es una falacia peligrosa. Un incendio, la asfixia o simplemente morirse de hambre en un sótano se han cobrado cientos de vidas durante años.
Si te encuentras en una casa de una sola planta que no tiene buhardilla, coge las provisiones que puedas, hazte con un arma y súbete al tejado. Si apartas la escalera de una patada y no hay un acceso directo (una ventana o una trampilla), los no muertos NO serán capaces de alcanzarte. Permanece tranquilo y permanece en silencio para evitar atraer a los no muertos. Los zombis que se encuentren en esa zona entrarán en la casa debajo de ti buscando a la presa y después desviarán su camino. Quédate en el tejado todo el tiempo que puedas, hasta que las provisiones se hayan acabado o llegue una patrulla de rescate. Puede que no sea cómodo, pero es tu mejor oportunidad de sobrevivir, finalmente, será inevitable abandonar este refugio. (Véase «Huyendo», para los detalles).
Para los conflictos de clase 1, los hogares de la mayoría de la gente aportan la protección adecuada. No hay necesidad de escapar de la Ciudad o el pueblo en cuanto oyes que los muertos han resucitado. De hecho, esto es bastante desalentador.
En las primeras horas de un ataque zombi, la mayor parte de la población intentará escapar desesperadamente. Las carreteras se convertirán en una masa de vehículos parados y gente aterrorizada, una situación que está cargada de posibilidades de violencia. Hasta que los vivos destruyan a los muertos, o los muertos invadan a los vivos, intentar huir sólo añadirá más cuerpos a la anarquía. Así que carga tus armas, prepárate para pelear, pero sigue donde estés, sigue seguro, sigue alerta. ¿Y qué mejor lugar para hacerlo que en la comodidad de tu propia casa?