La historia de Yahya Bey, un inmigrante turco del Reino Unido, describe un ataque en su pueblo natal, Oltu. Según Bey, un enjambre de zombis descendió desde las colinas más cercanas en mitad de la noche. Los que no fueron devorados, huyeron a sus casas, a la mezquita y a la comisaría del pueblo. A algunos les venció el pánico al entrar en este último lugar mientras que un incendio accidental mataba a todo el que había dentro. Mucha gente, a falta de tiempo y materiales para parapetarse tras todas las puertas y ventanas, fueron invadidos por los no muertos. Otros muchos que sufrieron mordeduras, buscaron refugio en la casa del médico del pueblo. Mientras el doctor intentaba ocuparse de los pacientes, estos murieron y a continuación resucitaron. Bey, un niño de seis años, se las ingenió para subir al tejado de su casa. Se quedó allí la mayor parte de la noche y, luego, cuando empezó a amanecer, fue de tejado en tejado hasta que llegó a campo abierto. Aunque nadie de los pueblos vecinos creyó su historia, enviaron un pelotón de búsqueda para buscar a los merodeadores. Este grupo encontró un Oltu en ruinas, todos los edificios estaban quemados, destrozados o destruidos. Los cadáveres a medio comer ensuciaban las calles desiertas. Rastrearon huellas, lo suficiente para determinar que se trataba de un grupo bastante numeroso, siguieron una pista de pisadas cada vez más escasas pero más rápidas hacia las montañas.
Ningún grupo fue descubierto nunca.
¿Cuál es la protección perfecta contra los no muertos? Con sinceridad, no hay ninguna. La defensa no es tan simple como la seguridad física. Suponiendo que te las arregles para encontrar, construir o modificar una estructura donde guarecerte acorralado de las amenazas externas, ¿qué harás entonces? Los zombis no se van y punto. No se sabe cuánto tardarían en rescatarte ¿Cómo sobrevivirías? El hambre, la sed, las dolencias y muchos otros factores se han llevado tantas vidas como los muertos andantes. El asedio, la forma a la que nuestros antepasados se enfrentaban cuando sus castillos y pueblos eran rodeados por el enemigo, es a lo que te enfrentarás cuando los muertos caminen de nuevo. La seguridad física es sólo una parte de la ecuación. Para estar completamente preparado, debes tener unos conocimientos de trabajo para la supervivencia estacionaria. En un mundo interdependiente, este arte se olvidó hace tiempo. Mira alrededor de tu casa.
¿Cuántas cosas se han fabricado a diez, quince, incluso a cientos de kilómetros de tu casa? Nuestro modo de vida, particularmente como miembros de la nación industrializada más rica del mundo, requiere un entramado delicado de transporte y comunicación para subsistir. Haz desaparecer ese entramado y quedamos reducidos a un estándar de vida reminiscente de la Europa Medieval. Aquellos que comprenden esto y se preparan para una existencia como esa tienen más posibilidades de sobrevivir. Esta sección muestra cómo crear una fortaleza y cómo vivir dentro de sus límites.