REGLAS GENERALES:

  1. ¡OBEDECE LA LEY!: Las regulaciones gubernamentales sobre armas de fuego y explosivos dependen de donde te encuentres. Síguelas al pie de la letra. El castigo puede ir desde una multa considerable hasta el encarcelamiento. En cualquier caso, el resultado que supone un expediente criminal es algo que ¡no puedes permitirle! Cuando los muertos lleguen, las fuerzas de la ley deben considerarte como un ciudadano modelo, alguien en quien confiar y a quien dejar solo, y no como un criminal de cuestionables antecedentes que debería ser interrogado a la primera señal de problemas. Afortunadamente, tal y como este capítulo te mostrará, de forma sencilla, las armas legales te servirán más que las armas de destrucción masiva.
  2. ENTRENA CONSTANTEMENTE: Poco importa el arma que uses, un simple machete o un rifle semiautomático, debe convertirse en una extensión de tu cuerpo. Practica tanto como te sea posible. Si se imparten clases, apúntate por todos los medios. Aprender de instructores cualificados te ahorrará mucho tiempo y energía. Si puede desmontarse el dispositivo, hazlo tanto de día como de noche hasta que conozcas cada clavija, cada soporte, cada curva y borde de ese aparato tan importante.
    Con la práctica aparecerán la experiencia y la confianza, dos rasgos que debes desarrollar a la hora de salir victorioso de la batalla contra los muertos vivientes. La historia ha demostrado que una persona bien entrenada con una sola roca, tiene más posibilidades de sobrevivir que un novato con la última maravilla tecnológica.
  3. CUIDA TUS HERRAMIENTAS: Las armas, por muy simples que sean, deben cuidarse como si se trataran de seres vivos. Cualquiera con algo de experiencia en armas de fuego sabe que la inspección y la limpieza forman parte de la vida diaria.
    Esto también se aplica a las armas para el combate cuerpo a cuerpo. Debemos pulir y proteger del óxido las espadas. Las empuñaduras necesitan revisión y mantenimiento. Nunca abuses de tus herramientas o las expongas a un deterioro innecesario. Si es posible, haz que un profesional con experiencia las examine con regularidad. Estos expertos detectarán los primeros defectos imperceptibles para el usuario principiante.
  4. ATENCIÓN A LOS ARTILUGIOS DE EXPOSICIÓN: Muchas compañías ofrecen una variedad de réplicas de armas, como espadas, arcos, etc., creados, simplemente, para la decoración. Examina siempre los artilugios seleccionados a conciencia y asegúrate de que se fabricaron para usarlos en la vida real. No confíes exclusivamente en la palabra de la compañía. «Lista para el combate» puede significar que el artículo podría soportar unos cuantos golpes en un escenario teatral o en una exposición de historia, pero se romperá por la mitad en el momento crucial de un enfrentamiento a vida o muerte. Si los recursos lo permiten, compra una réplica y entrena con ella hasta que se rompa. Sólo entonces deberías confiar en sus habilidades.
  5. DESARROLLA EL ARMA PRINCIPAL: El cuerpo humano, si lo cuidamos y entrenamos correctamente, es la mayor arma que existe. Los estadounidenses son conocidos por su mala dieta, su falta de ejercicio y su implacable fetichismo por la tecnología del ahorro de trabajo. Tan conocida como es la expresión «parecer un vegetal», un término más apropiado para ellos sería «ganado»: gordo, vago, apático y listo para que te coman. El arma n.° 1, la herramienta biológica que es nuestro cuerpo, puede y debe ser transformada de presa a depredador. Sigue una dieta estricta y un régimen de buena forma física.
    Concéntrate en lo cardiovascular en lugar de los ejercicios para aumentar la musculatura. Controla cualquier enfermedad crónica que puedas padecer, sin importar lo leve que sea. Aunque tu peor dolencia sean las alergias, ¡trátalas con regularidad!
    ¡Cuando surja una situación, debes saber exactamente de lo que tu cuerpo es capaz! Estudia y domina al menos un arte marcial.
    Asegúrate de hacer hincapié en controlar la forma de escapar más que en asestar golpes. Saber cómo escapar de las garras de un zombi es la habilidad más importante y la única que debe preocuparte cuando te encuentres en un combate cuerpo a cuerpo.