Capítulo 6

Es un cocinero excelente. La casa caldeada siempre huele a algo delicioso. Su estante de especias parece salido de una tienda de boticario. Cada vez que abre la nevera o el armario, veo marcas que ni siquiera reconozco; de hecho, no sé ni en qué idioma están escritas. Estamos en la India. Pero sabe preparar platos occidentales con la misma destreza. Prepara los macarrones más sabrosos y suaves que he probado en mi vida. Y sus tacos vegetarianos serían la envidia de todo México.

Me fijo en otro detalle: todos los armarios están hasta los topes.

Detrás de cada puerta, en cada estante, hay pilas y pilas de latas y paquetes cuidadosamente amontonados. Una reserva de comida que duraría más que el sitio de Leningrado.