DIARIO DE MINA HARKER

30 de octubre. —El señor Morris me ha acompañado hasta el hotel en el que habíamos reservado nuestras habitaciones por telégrafo, pues era el más prescindible, ya que no habla ningún idioma extranjero. Hemos distribuido nuestras fuerzas de un modo muy similar a como lo hicimos en Varna, con la salvedad de que en este caso ha sido Lord Godalming quien ha ido a hablar con el vicecónsul, ya que su rango podría proporcionarnos algún tipo de garantía inmediata ante el funcionario, en un momento en el que estamos extremadamente apurados. Jonathan y los dos doctores han ido a ver al agente del armador para conocer los detalles de la llegada del Zarina Catalina.

Más tarde. —Lord Godalming ha regresado. El cónsul está de viaje, y el vicecónsul está enfermo; de modo que un secretario se encarga de atender el trabajo rutinario. Se ha mostrado muy servicial y se ha ofrecido a hacer todo cuanto esté en su mano.