a doctor Seward
2 de septiembre
Mi buen amigo:
Cuando he recibido tu carta ya estoy yendo hacia ti. Por buena fortuna puedo ir de inmediato, sin perjuicio para ninguno de aquellos que han puesto su confianza en mí. Si fuera otra la fortuna, lo sentiría entonces por ellos, pues cuando mi amigo me llama para ayudar a aquellos que le son queridos, yo vengo de inmediato. Dile a tu amigo que cuando aquella vez chupaste tan rápido de mi herida el veneno de la gangrena de aquel bisturí que nuestro otro amigo, demasiado nervioso, dejó escapar, hiciste más por él cuando necesita mi ayuda y tú llamas para pedirla de lo que podría hacer toda su gran fortuna. Pues aunque es un placer añadido ayudar a tu amigo; es a ti a quien acudo. Consígueme habitaciones en el Great Eastern Hotel[136], para estar a mano y, por favor, arréglalo de modo que podamos ver a la joven mañana mismo no muy tarde, pues es posible que tenga que regresar aquí esa misma noche. Si es necesario, volveré otra vez en tres días, y me quedaré más tiempo si debo. Hasta entonces, adiós, amigo John.
VAN HELSING