25 de mayo
Querido Art:
Hemos contado historias junto a una fogata en las praderas; y nos hemos vendado mutuamente las heridas tras un intento de desembarco en las Marquesas; y hemos brindado a orillas del Titicaca. Hay más historias que contar, nuevas heridas que curar, y más brindis por beber. ¿Qué te parece mañana por la noche junto a mi fogata? No dudo en pedírtelo porque sé que cierta dama está comprometida para cenar, y que estarás libre. Seremos sólo tres, contando a nuestro viejo camarada de Corea, Jack Seward. Él también va a venir, y ambos queremos mezclar nuestras lágrimas sobre una copa de vino y hacer un brindis de todo corazón a la salud del hombre más feliz de todo el mundo, aquel que ha conquistado el corazón más noble que Dios ha creado y el más digno de ser ganado. Te prometemos una cordial bienvenida, un recibimiento cariñoso, y un brindis tan sincero como tu propia mano derecha. Ambos juramos llevarte hasta casa si bebes demasiado a la salud de cierto par de ojos. ¡Ven!
Tu amigo, como siempre, y para siempre,
QUINCEY P. MORRIS
26 de mayo
Cuenta siempre conmigo. Llevo mensajes que harán que a los dos os suenen los oídos.
ART.