(Grabado en fonógrafo[75])
24 de abril[76]. —Hoy mengua mi apetito. No puedo comer, no puedo descansar, así que me he puesto a grabar esto. Desde el rechazo de ayer, me siento como vacío; nada en el mundo parece tener la suficiente importancia como para que merezca la pena hacerlo… Como sé que la única cura para este tipo de situación es el trabajo, he bajado a visitar a los pacientes. He escogido a uno que me ha proporcionado un estudio de gran interés. Tiene unas ideas tan pintorescas y se parece tan poco al lunático normal, que me he decidido a intentar comprenderle tan bien como me sea posible. Hoy creo haberme acercado más que nunca al corazón de su misterio.
Le he interrogado más a fondo que nunca hasta ahora, con la intención de dominar los hechos de su alucinación. Ha habido en mi manera de actuar, ahora lo veo, algo de crueldad. Parecía como si deseara empujarle hasta el extremo último de su locura, cosa que evito con los pacientes como evitaría la boca del infierno (Mem., ¿en qué circunstancias no evitaría el pozo del infierno?) Omnia Romae venalia sunt [77]. ¡El Infierno tiene su precio! verb. sap[78]. Si finalmente estos instintos demostraran ocultar algo, será importante poder rastrearlos a posteriori con precisión, de modo que será mejor que empiece a actuar así desde el principio, por lo tanto…
R. M. Renfield, aetat 59.— Temperamento sanguíneo; gran fuerza física; mórbidamente excitable; periodos de depresión que finalizan en alguna idea fija que no consigo averiguar. Presumo que el temperamento sanguíneo y su perturbadora influencia acaban por conducir a la enajenación mental; se trata de un hombre posiblemente peligroso, probablemente peligroso si es que carece de egoísmo. En los hombres egoístas la precaución es una armadura que los protege tanto de sus enemigos como de sí mismos. Lo que pienso a este respecto es que cuando el yo es el punto fijo, la fuerza centrípeta se ve anulada por la centrífuga: cuando el punto fijo es un deber, una causa, etc., predomina la segunda fuerza y sólo un accidente o serie de accidentes pueden equilibrarla.