Como siempre, este libro no se podría haber escrito sin la ayuda y el apoyo de mi Equipo de Consejeros del Chat: Caitlin, David, Jay, Jackie y Kat. Chicos, os pasasteis conectados más horas de madrugada de las que soy capaz de contar. Sin vosotros, no habría logrado superar este libro y la locura de todo este año.
También estoy agradecida a mi agente, Jim McCarthy, que movió cielo, tierra y fechas de entrega para ayudarme a terminar lo que yo necesitaba. Me alegro de que me hayas traído de vuelta. Y, por fin, estoy muy agradecida a Jessica Rothenberg y a Ben Schrank de Razorbill por su continuo apoyo y duro trabajo.