Epílogo

Entre estas aldeas diezmadas

sobre este promontorio desnudo

frente al viento del sur

ante nosotros un rastro de montañas,

escondiéndote,

¿quién confiará en nuestra decisión de olvidar?

¿Quién aceptará nuestra ofrenda en este final

del otoño?

GEORGE SEFERIS

Ahora ya sin ojos.

Las serpientes que en tiempos sostuvo en alto

le devoran las manos.

GEORGE SEFERIS