Hemos cavado nuestras cuevas y agujeros sagrados,

hemos enterrado a goblins enemigos en tumbas planas.

Hoy nuestro trabajo apenas ha empezado

en las minas donde fluyen ríos de plata.

Debajo de la piedra el metal brilla.

Las antorchas relucen sobre aguas de plata

más allá de los ojos del sol espía,

en las minas donde fluyen ríos de plata.

Los martillos repican sobre puro mitril;

como antaño los enanos excavan.

Un trabajo artesano nunca tiene fin

en las minas donde fluyen ríos de plata.

Elevamos nuestra plegaria a los dioses enanos:

entierra a otro orco en una tumba plana.

Sabemos que nuestro trabajo apenas ha empezado

en la tierra donde fluyen ríos de plata.