IV. RECURSOS FORMALES: TRADICIÓN Y VANGUARDISMO EN EL «ROMANCERO GITANO».
a) Lo tradicional
El romancero gitano se inscribe dentro de la tendencia neopopulista de la Generación del 27 y dentro de la tradición del romancero nuevo o artístico, que ya desde el Siglo de Oro venía siendo una constante en nuestra literatura: Lope y Góngora en el XVII, Duque de Rivas o Zorrilla en el XIX, Machado en el XX.
El verso utilizado es el octosílabo, sólo es sustituido en contadas ocasiones (primer verso de «La casada infiel»: ‘y que yo me la llevé al río’ (10) y el romance «Burla de don Pedro a caballo»: hay versos octosílabos, pero la mayoría de los versos son heptasílabos y hexasílabos; también los hay trisílabos, tetrasílabos, pentasílabos y endecasílabos).
Característica de los romances tradicionales, y que también se observa en el «Romancero gitano» es el fragmentarismo, que se observa en rasgos como: Comienzo con la conjunción «y» o «que» (como si fuera el fragmento de una composición previa: «Y que yo me la llevé al río» de «LA CASADA INFIEL») comienzo abrupto o «in media res»; final truncado, sin que sepamos qué fue lo que pasó (por ejemplo, en «Thamar y Amnón»).
También aparecen recursos de la poesía tradicional como anáforas, repeticiones, paralelismos.
b) El vanguardismo
Una vez Lorca dijo: «¿Poesía?: es la unión de dos palabras que uno nunca supuso que pudieran juntarse, y que forman algo así como un misterio; y cuanto más las pronuncia, más sugestiones acuerda; por ejemplo, … poesía es: ‘ciervo vulnerado’ ». Y más adelante: «Si me preguntan Ustedes por qué digo yo: ‘Mil panderos de cristal / herían la madrugada’, les diré que los he visto en manos de ángeles y de árboles, pero no sabré decir más, ni mucho menos explicar su significado».
El carácter vanguardista del «Romancero» se muestra en la abundancia y en la novedad de las imágenes: desplazamientos calificativos («yunques ahumados sus pechos, / gimen canciones redondas»), comparaciones («La iglesia gruñe a lo lejos / como un oso panza arriba»), metáforas («Las piquetas de los gallos / cavan buscando la aurora»; «Lloras zumo de limón», «trescientas rosas morenas / lleva tu pechera blanca»; «su luna de pergamino /Preciosa tocando viene»), símbolos («El toro de la reyerta /se sube por las paredes»), hipérboles, personificaciones («en las tejas de pizarra / el viento furioso muerde»), sinestesias («rumores calientes»; «viento verde»)… Algunas recuerdan las «greguerías» de Gómez de la Serna («la media luna soñaba / un éxtasis de cigüeña»), otras el barroquismo de Góngora («Los densos bueyes del agua /embisten a los muchachos /que se bañan en las lunas /de sus cuernos ondulados»), en otras destaca su carácter surrealista y su dificultad para «explicarlas» (como en los versos del Romance sonámbulo: «¡dejadme subir! Dejadme / hasta las verdes barandas. / Barandales de la luna / por donde retumba el agua»). Otro rasgo vanguardista es el hermetismo de muchas imágenes. La influencia de Góngora explicaría este hermetismo y la densidad metafórica que aparece en muchos poemas. Quizás los poemas más herméticos sean el Romance sonámbulo (que ha dado lugar a múltiples interpretaciones), los tres romances dedicados a los arcángeles, y el Romance con lagunas.
c) Ejemplos de imágenes (“THAMAR Y AMNÓN“):
—«mientras el verano siembra/ rumores de tigre y llama»: evoca el ambiente de calor y el peligro.
—«aire rizado venía / con los balidos de lana»: los balidos de las ovejas; y el aire rizado por los balidos de las ovejas que tienen la lana rizada.
—«Thamar estaba soñando / pájaros en su garganta»: estaba cantando, estaba alegre.
—«Su desnudo en el alero /… pide copas a su vientre / y granizo a sus espaldas»: provocación del deseo.
—«En el musgo de los troncos / la cobra tendida canta»: alusión a la serpiente bíblica tentadora.
—«Toda la alcoba sufría/ con sus ojos llenos de alas»: hipérbole para expresar su sufrimiento amoroso; los ojos llenos de alas simbolizan la pasión.
—«son tus besos en mi espalda / avispas y vientecillos»: Los besos y las avispas no tienen ninguna semejanza física, pero los besos como avispas provocan una determinada emoción, por eso se identifican.
—«… en tus pechos altos / hay dos peces que me llaman»: alusión de tipo erótico.
—«los cien caballos del rey / en el patio relinchaban»: símbolo de la agresividad erótica.
—«Corales tibios dibujan / arroyos en rubio mapa»: imagen barroca y erótica.