Gracias a Neil Gaiman, que nos prestó el último ejemplar existente del libro Liber Paginarum Fulvarum, y un saludo a todos los chicos del H. P. Lovecraft Holiday Fun Club.
Quiero dejar en claro que este libro no es absurdo. Sólo las pelirrojas tontas de la tele de los años cincuenta son absurdas.
Tampoco es estrafalario.