Muchas gracias a todos los amigos y familiares que me han apoyado y me han ayudado a no volverme loca mientras escribía este libro. Para mí lo sois todo y os estoy muy agradecida por hacerme salir del despacho de vez en cuando. Muchas gracias también a Jay por convencerme de que este era su libro favorito (antes incluso de escribirlo); a Jesse McGatha por ayudarme a concebir a los alquimistas; a mi agente, Jim McCarthy, por guardarme las espaldas y hacer posible todo esto; a los editores Jessica Rothenberg y Ben Schrank por hacer todo lo posible para mejorar el manuscrito; a I. A. Gordon por Zmey y otras traducciones rusas y a la publicitaria Casey McIntyre por su maravillosa ayuda en la promoción.
Por último, gracias también a los numerosos lectores que me han escrito un correo electrónico para hablarme de su amor por la serie y los personajes. Sois la razón que me hace seguir escribiendo.