Como se explica en la Nota preliminar, en la edición de 1623 (F) aparecen pasajes nuevos que no figuraban en la anterior edición en cuarto (Q) de 1622. El lector interesado puede consultar el índice que sigue, en el que se citan los versos o líneas con que empiezan y terminan los pasajes principales, con indicación de las escenas en que aparecen.
1. I.i:
Desde «si por vuestro deseo y sabia decisión»
hasta «Comprobadlo vos mismo:»
2. I.ii:
Desde «Que el mundo me juzgue si no es manifiesto»
hasta «es verosímil. Así que te detengo»
3. I.iii:
Desde «ni está en condiciones de luchar»
hasta «por el riesgo de un ataque sin provecho.»
4. I.iii:
«que no es torpe, ciega ni insensata,
no podría torcerse de modo tan absurdo.»
5. I.iii:
Ella querrá otro más joven.
6. III.iii:
Desde «OTELO
¡Por Dios!»
hasta «o aguas que ahogan. ¡Querría estar seguro!»
7. III.iii:
Desde «… Yago. Como el Ponto Euxino,»
hasta «e inmensa venganza. Por ese cielo
esmaltado,»
8. III.iv:
Desde «GRACIOSO
Deciros que se hospeda es deciros que me paro.»
hasta «¿Qué quieres decir?»
9. III.iv:
Desde «BIANCA
¿Y por qué?»
hasta «No es que no te quiera.»
10. IV.i:
Desde «Confesión y horca por hacerlo.»
hasta «¡Vil demonio!»
11. IV.i:
Desde «YAGO
El vuestro, os lo juro.»
hasta «y él se lo da a su manceba.»
12. IV.ii:
Desde «¿Pecado? ¡Ah, mujerzuela! Si nombrase»
hasta «¿Qué pecado?»
13. IV.ii:
Desde «Lo digo de rodillas:»
hasta «haría nada que me diera un nombre así.»
14. IV.iii:
Desde «Me cuesta»
hasta «No, así no es. ¿Oyes? ¿Quién llama?»
15. IV.iii:
Desde «Lo he oído decir. ¡Ah, estos hombres, estos hombres!»
hasta «Algunas sí que hay.»
16. IV.iii:
Desde «Mas creo que si pecan las mujeres»
hasta «que todo nuestro mal es el mal que nos enseñan.»
17. V.ii:
Desde «EMILIA
¡Ah, señora! La vileza se burla del amor.»
hasta «Mi amigo, tu marido, el muy honrado Yago.»
18. V.ii:
Desde «mi ama yace muerta sobre el lecho.
hasta «¡Qué infamia! ¡Qué infamia!»
19. V.ii:
Desde «¿Qué presagiaba tu canción, señora?»
hasta «que muere cantando: “Llora, sauce, conmigo”.»
20. V.ii:
Desde «No temáis, aunque me veáis armado.»
hasta «¿Y tu cara? ¡Ah, desventurada!»