LOS MISMOS. BANQUO y FLEANCE precedidos de UN CRIADO con un hacha encendida.
ASESINO 2:
Aquí llega.
ASESINO 1:
Arremeted
con firme aliento.
ASESINO 2:
Trae luces.
ASESINO 3:
¿No nos puede conocer?
ASESINO 2:
Manos a la obra y firmes.
BANQUO:
Me temo que va a llover.
ASESINO 1:
¡Caiga el agua! (Asaltándole).
ASESINO 3, ASESINO 2:
(Arremetiendo). Caiga, caiga.
BANQUO:
¡Traición! ¡Fleance!
ASESINO 3:
Muere, infiel.
BANQUO:
Huye, Fleance, hijo querido;
huye y véngame después.
¡Vil esclavo!
(Muere Banquo. — FLEANCE y el CRIADO huyen).
ASESINO 3:
¿Quién la antorcha
apagó?
ASESINO 1:
¿Qué no hice bien?
ASESINO 3:
No ha caído más que el padre.
ASESINO 2:
Pues si el hijo se nos fue
la mejor mitad perdimos
del negocio
ASESINO 1:
Vamos, ven
a decir lo que hemos hecho.