MALCOLM y DONALBAIN.
MALCOLM:
¿Y qué piensas tú hacer? No nos conviene
con ellos aliarnos; que es muy fácil
para el alma alevosa sumergirse
en dolor no sentido. Yo a Inglaterra
partiré desde luego.
DONALBAIN:
Yo a la Irlanda.
Separadas podrán nuestras fortunas
guarecerse mejor. En este sitio
dagas oculta el hombre en su sonrisa;
y el más cercano en sangre, sanguinario
mas que los otros es.
MALCOLM:
La aguda flecha
que con traición nos dispararon hoy,
aun vibra silbadora en nuestro oído
y nos cumple evitar su puntería.
A caballo al instante; y no seamos
en pedirles la venia muy corteses.
Escapemos, hermano. Cuando acaba
toda misericordia, no es la fuga
ni vil ni deshonrosa. Voy…
DONALBAIN:
Te sigo.