Escena XIX§

LOS MISMOS, menos LADY MACBETH.

BANQUO:

Caballeros,

al concluir los ayes lastimeros,

holocausto del alma conmovida,

pensemos sin tardanza

cómo entender la felonía sangrienta;

la duda suspicaz que me atormenta,

fuerza es desvanecer con la esperanza

de vindicta[30] cruenta.

Yo a la mano de Dios me entrego todo;

desde ella lidiarán espada y brazo

contra el acto cruel.

MACBETH:

Celoso abrazo

tu pensamiento.

LENOX:

Yo del mismo modo.

TODOS:

Y yo; y yo también.

MACBETH:

Todos pasemos

sin tardar al salón; y cual valientes

estudiemos los hechos inclementes

que en orfandad nos dejan.

TODOS:

Sí, marchemos

(Salen).