Escena XV§

LADY MACBETH y MACDUFF.

LADY MACBETH:

¿Qué pasa en mi castillo, por qué llamas

con tan acerba voz?

MACDUFF:

Gentil señora,

permitid que os lo oculte; destructora

fuera mi narración y en vivas llamas

los ecos de mi lengua y en derretido

plomo se tornarían y en veneno,

si penetrar pudieran vuestro seno;

y al pasar os rasgaran el oído.

Banquo, Banquo.