Escena XIII§

LOS MISMOS y MACDUFF.

MACDUFF:

¡Ah horror, horror, horror! ¡no hay pensamiento

que discernirte pueda, ni hay sonido

que te pueda nombrar!

MACBETH y LENOX:

¿Qué ha sucedido?

MACDUFF:

Consumose el delito más cruento

que pudo concebir la confusión:

sacrílego homicidio ha profanado

el templo del Señor y derrocado.

sin vida yace el numen[27]. ¡Ah traición!

MACBETH:

¿Qué dices de homicidio? ¿Cuya vida?

LENOX:

¿Hablas del rey?

MACDUFF:

¡Os acercad, señores,

tended vuestra vista en los horrores

que el dormitorio encierra! ¡Ved herida

la majestad de muerte! Otro Gorgona,

terror a vuestra vista y vuestro pecho

veréis tornado el espantoso lecho;

y ahogada en regia sangre la corona.

(Salen todos).