Castillo de Macbeth. — Noche. — Entran BANQUO y FLEANCE precedidos de UN CRIADO con una antorcha.
BANQUO:
¿Qué hora será, muchacho?
CRIADO:
Ya se ha puesto la luna.
BANQUO:
¿Traspone a media noche?
CRIADO:
Algo después se oculta.
BANQUO:
Toma mi espada. El cielo
velado en densas brumas
hendido de relámpagos
tempestuoso lucha.
Lóbregos vaticinios
me afligen y me abruman
cual si de plomo fueran.
¿Por qué empero repugna
a mi pecho el descanso?
El cielo las impuras
nefandas fantasías
borre que así me turban.
Dame la espada.