Escena XII[19]

Música. — MACBETH, que vuelve con el REY DUNCAN, MALCOLM, DONALBAIN, BANQUO, LENOX, MACDUFF, ROSSE, ANGUS, SEÑORES y ACOMPAÑAMIENTO.

DUNCAN:

Nuestra huéspeda[20] apreciable,

dama hermosa del castillo,

el amor que me circunda

y que acepto agradecido,

donde quiera que me muevo,

a veces le deseara;

y a mis deudos favoritos

menos grave así sería.

LADY MACBETH:

Si el rendimiento sumiso

nuestro amor os ofreciera

con mil obsequios prolijos,

triplicándole tres veces

o hasta un número infinito,

fuera todo pobre muestra,

alarde fuera mezquino,

comparado con las honras

que sin cesar recibimos

de mano de vuestra alteza.

Por los favores antiguos,

por las recientes mercedes

con que os plugo distinguirnos,

os recompensen los cielos.

DUNCAN:

A vuestro esposo seguimos,

castellana, muy de cerca.

Ser mensajero yo mismo

quería de mi venida;

pero cabalga tan vivo

en su lealtad y en su amor,

que mis esfuerzos previno.

Por esta noche, señora,

hospitalidad pedimos.

LADY MACBETH:

Vuestros vasallos, señor,

los suyos, sus señoríos

y cuanto les pertenece,

es solo para servicio

y feudo de vuestra alteza.

Si todo lo recibido

de vos os lo devolvieran,

nunca vuestros beneficios

pagaran como debían.

DUNCAN:

Nunca a mi valiente primo

pagaré yo lo que debo.

Permitidme…

(Le ofrece el brazo a lady Macbeth para salir).

Su heroísmo,

su lealtad, dan a mi trono solidez, honor y brillo.

(Parten todos. MACBETH se queda el último, y se vuelve a la escena).