BANQUO. MACBETH.
BANQUO:
Así como el mar tiene
su ebullición la tierra: quizás esos
serán los borbotones que levanta
su conmovida faz. ¿Cómo pudieron
desaparecer así?
MACBETH:
Sin duda en aire
por mágico poder se habrán resuelto;
y los que enantes cuerpos parecían,
fundiéronse, cual suele en raudo viento
respiración humana.
BANQUO:
¿Mas se hallaban
en verdad esas formas en el yermo,
o la infausta raíz hemos gustado
que aduerme la razón en el cerebro?
MACBETH:
Cual reyes saludaron a sus hijos.
BANQUO:
Y a ti cual soberano.
MACBETH:
Y añadieron,
que señor de Cawdor…
BANQUO:
Son sus palabras.
¿Quién se acerca?