Un páramo. — TRES BRUJAS.
BRUJA 1ª:
¿Dónde has estado, hermana?
BRUJA 2ª:
Dando a los cerdos muerte.
BRUJA 3ª:
¿Y dónde tú?
BRUJA 1ª:
La suerte
deparome al salir esta mañana
ala mujer de un marino.
Estaba la golosa
devorando afanosa
una y otra castaña; yo me inclino
y la barba en la cuja
castañas le pedí;
mas echome de allí
llamándome hechicera y momia y bruja.
Embarcado su esposo
para Alepo navega;
yo hacia la misma vega
también hendiré el aire nebuloso
a bordo de una criba;
y mi venganza justa
trabajará su fusta
de la flotante grímpola[6] a la estiva.
BRUJA 2ª:
Yo te regalo un viento.
BRUJA 1ª:
Eres piadosa.
BRUJA 3ª:
Yo una racha espantosa.
BRUJA 1ª:
Y otra que tengo yo soltar intento.
Con fuerzas nunca vistas
bramarán las tormentas:
mis ráfagas violentas
enjugarán los puertos como artistas.
Agitará mi anhelo
cuantos tiene la náutica cuadrantes;
crujirán resonantes
los tempestuosos ámbitos del cielo.
No hospedarán sus ojos
al sueño ni de noche ni de día;
ni logrará descanso ni alegría;
ni le darán las horas más que enojos.
Y ya que su bajel por mis reproches
no pueda fracasar, vigilia, espantos,
agitación padecerá y quebrantos
por nueve veces nueve siete noches.
Mirad qué traigo aquí.
BRUJA 2ª:
Enseña, enseña.
BRUJA 1ª:
El pulgar del piloto que volvía,
y cuando ya su casa descubría
viéndola naufragó sobre una peña.
(Suenan cajas).
BRUJA 3ª:
Los tambores.
BRUJA 2ª:
Tambores.
BRUJA 3ª:
Macbeth viene.
TODAS:
Las hermanas profetisas
fuera en vano
perseguir por la tierra o por el mar;
o en las brisas
las divisas
de su arcano[7]
escudriñar.
Tres por ti
y tres por mí.
Tres veces tres
son nueve. ¡Si!
y el número llegó
y el encanto a la par se consumó.