CUARTA PARTE
LIBRO DÉCIMO. LOS NIÑOS
[1] Cita del poema Antes de la lluvia (1846) de Nekrásov. <<
[2] Se trataba de un cargo bastante discreto: el secretario provincial (gubernski sekretar) era un funcionario de la duodécima clase (de un total de catorce en la jerarquía civil), de acuerdo con la Tabla de Rangos del Imperio ruso; estaba equiparado al grado de teniente en la jerarquía militar. <<
[3] Como ya indicamos (Libro tercero, capítulo VI), se trata de un libro de texto muy difundido en Rusia en las primeras décadas del siglo XIX. <<
[4] Comienzo de la fábula El gallo, el gato y el ratoncito (1802) del escritor y estadista Iván Ivánovich Dmítriev (1760-1837). <<
[5] Raza de perro extinguida en el siglo XIX, presuntamente originaria del norte de Italia (el nombre procede de Mediolanum, denominación romana de la actual Milán) pero especialmente popular en Rusia. Eran perros de gran tamaño y por eso eran muy valorados para la caza de osos. <<
[6] Entiéndase doce grados bajo cero. <<
[7] Alusión a la teoría del egoísmo racional desarrollada por Nikolái Gavrílovich Chernyshevski (1828-1889) en su novela ¿Qué hacer? (1863), muy popular entre los jóvenes de espíritu democrático y revolucionario. En general, Kolia Krasotkin repite con frecuencia frases y conceptos propios de la intelectualidad revolucionaria rusa de la época. <<
[8] Los priániki (en singular, priánik) son unos dulces tradicionales rusos, a base de harina y miel, frecuentemente decorados con distintos motivos y formas. <<
[9] Le Cousin de Mahomet (1757) de Nicolas Fromaget (muerto en 1759); la traducción al ruso data de 1785. <<
[10] El reforzamiento de los estudios de lenguas clásicas en la enseñanza secundaria, en el marco de la reforma educativa introducida en 1871 por Dmitri Andréievich Tolstói (1823-1889), ministro de Instrucción Pública entre 1866 y 1880, fue interpretada como un intento de apartar a los jóvenes estudiantes de los problemas contemporáneos y de los incipientes movimientos revolucionarios. Además, el debate entre la educación con una orientación práctica y la educación clásica estuvo muy presente en la prensa en las décadas de 1860 y 1870. <<
[11] Kolia repite aquí las palabras de Voltaire ya citadas anteriormente (Libros primero y quinto). <<
[12] Las palabras de Kolia en este diálogo están inspiradas, fundamentalmente, en la Carta a Gógol (1847) del influyente pensador y crítico literario Vissarión Grigórievich Belinski (1811-1848). <<
[13] Belinski escribió varios artículos analizando la novela en verso Evgueni Oneguin(1833) de Pushkin; Kolia se refiere al noveno de la serie. <<
[14] «Las mujeres hacen punto.» El comentario: «Il faut que les femmes tricotent» se lo atribuye a Napoleón Bonaparte el diplomático francés Louis-Antoine Fauvelet de Bourienne (1769-1834) en sus Mémoires (1829-1831). <<
[15] La Tercera Sección de la Oficina Personal de su Majestad el Emperador, que tenía la sede cerca del Puente de las Cadenas (hoy puente Panteleimón) en San Petersburgo, se encargaba, entre otros asuntos, de la censura o la vigilancia de los extranjeros residentes en Rusia, así como de los delitos de tipo político. <<
[16] Versos satíricos muy difundidos durante la década de 1850 que parodian una conversación entre San Petersburgo y Moscú. Se publicaron en la revista La Estrella Polar (Poliárnaia zvezdá), y no en La Campana, como afirma Kolia. <<
[17] La Campana (Kólokol) era un periódico revolucionario ruso, dirigido por Aleksandr Ivánovich Herzen (1812-1870) y Nikolái Platónovich Ogariov (1813-1877), que se editó en Londres entre 1857 y 1867 y que se difundía ilegalmente en Rusia. <<
[18] Perezvón, en ruso, significa «repique de campanas», mientras que el términozvon designa distintos sonidos («tañido, tintineo»…); de ahí la confusión del médico y el juego de palabras, intraducible, de Kolia. <<
[19] Fragmento de Salmos, 137, 5-6: «¡Jerusalén, si yo de ti me olvido, que se seque mi diestra. ¡Mi lengua se me pegue al paladar si de ti no me acuerdo, si no alzo a Jerusalén al colmo de mi gozo!». <<