A lo lejos destelló un relámpago;
el restallido del trueno desgarró el aire.
En la creciente tormenta, jinetes del viento,
cabalgamos hacia el fragor de los truenos.
Entre cegadores relámpagos danzamos,
y en dos al mundo desmembramos.
Fragmento de un poema anónimo supuestamente
escrito al final de la Era anterior,
llamada por algunos la Tercera Era.
A veces atribuido al Dragón Renacido.
Final
del Décimo Libro de
La Rueda del Tiempo