Con la ayuda de las Detectoras de Vientos y las Allegadas, Elayne y Nynaeve, consiguen por fin que funcione el Cuenco de los Vientos, aunque no se advierten cambios inmediatos en el tiempo. Nada más romperse el círculo de trece mujeres que se han encargado de dicha tarea, aparecen unos seres voladores, los rakan , montados por seanchan, que les atacan.

Perrin se encuentra en Ghealdan siguiendo las órdenes de Rand: conseguir que la reina Alliandre respalde públicamente al Dragón Renacido. Además, debe unirse con el Profeta para llevarlo ante la presencia de Rand y así poner fin a las tropelías de sus seguidores. La noticia de que los seanchan han conquistado Ebou Dar y Amadicia, y de que un ejército de Capas Blancas ha entrado en Ghealdan complica más su difícil tarea.

Rand continúa en Illian, intentando pacificar el país, cuando se entera de que los Shaido se encuentran repartidos por Illian, Murandy y Altara y que contribuyen a incrementar el caos provocado por los Juramentados del Dragón.

Los primeros cambios en el clima se empiezan a notar. La tormenta se aproxima.

El tan deseado cambio climático, propiciado por El Cuenco de los Vientos, empieza a ocasionar problemas en el continente al pasarse con brusquedad de un tórrido verano a un crudo invierno. Las copiosas nevadas obstaculizan el desplazamiento de tropas, y escasean las ropas de abrigo y las vituallas.

Perrin, cumpliendo órdenes de Rand, se dirige a Amadicia para localizar al Profeta, detener las matanzas y llevar al vesánico personaje ante la presencia del Dragón Renacido. Muy pronto descubrirá que se trata de una difícil misión.

Rand decide hacer frente a los seanchan en las costas de Ilian para frenar el avance del ejército invasor. En la batalla, una vez más, será víctima de la traición y su vida correrá peligro.

Elayne y Nynaeve viajan a Andor, pero su camino está plagado de problemas. Además del mal tiempo, se recrudecen los enfrentamientos entre los distintos grupos de mujeres que les acompañan. Y por si fuera poco, se comete un asesinato que pone de manifiesto que entre ellas hay una Amiga Siniestra.