Elayne, Nynaeve y Aviendha prosiguen con sus investigaciones en Ebou Dar para encontrar el ter'angreal con el que podrían frenar la interminable ola de calor que asuela el mundo y restablecer la normalidad al clima. Para ello se reúnen con los Marinos, quienes conocen dicho ter'angreal como el Cuenco de los Vientos.

Por su parte, Egwene continúa con su lucha particular para ser realmente la Sede Amyrlin escogida por las Aes Sedai rebeldes, y no una simple marioneta a las órdenes de las Asentadas y otros grupos de hermanas. Poco a poco, por distintos medios, algunos de ellos sorprendentes y que rompen con todo lo establecido por la Torre Blanca a lo largo de tres mil años, va logrando su propósito.

Entre tanto, en los distintos reinos, nobles, dirigentes y personas con influencia continúan buscando por encima de todo el beneficio personal y dedican su esfuerzo a alcanzar sus propósitos, sin tener presente que la mano del Oscuro está tocando el mundo y que la Última Batalla se aproxima.

Aes Sedai, Capas Blancas, Asha'man, Aiel; todos dispuestos a alcanzar su meta, a favor o en contra del Dragón Renacido, pero todos utilizándolo. Rand tiene que manejar esas situaciones con la habilidad de un malabarista, asaltado siempre por la angustiosa duda de si habrá empezado a perder la razón.

Los acontecimientos se precipitan en Ebou Dar: Elayne y Nynaeve consiguen por fin que las otras Aes sedai -que las acompañaron hasta la ciudad para vigilarlas más que para ayudarlas a encontrar el Cuenco de los Vientos- admitan su superioridad. Logrado esto, acuden juntas al Círculo de las Allegadas, a las que convencen para que las guíen hasta la casa deshabitada donde el ter'angreal ha permanecido oculto durante siglos. Pero el Ajah Negro puede que todavía se cruce en su camino.

Mat, por su parte, no sólo tiene que proteger a las jóvenes y enfrentarse a los peligros de la ciudad portuaria, sino que también debe afrontar su azarosa situación dentro del palacio de Tarasin, porque la reina Tylin se ha encaprichado de él y utiliza métodos mas bien expeditivos para lograr sus propósitos.