Los sellos de Shayol Ghul se han debilitado y la presencia del Oscuro se nota cada vez más. Su Sombra se va extendiendo y amenaza con cubrir el mundo entero, sus seguidores parecen estar en todas partes…
En Tar Valon, Min es testigo de hechos portentosos que vaticinan un horrible futuro. ¿Será posible que el fin de la Torre Blanca esté próximo?
Las Capas Blancas cabalgan en Dos Ríos buscando a un hombre con los ojos dorados, y también siguen el rastro del Dragón Renacido.
En Cantorin, entre los marinos, la Dama Suroth conspira para lograr el regreso de los ejércitos Seanchan al continente.
Y en el Cortazón de la Ciudadela, el Dragón reflexiona cual será su siguiente paso. Será algo que nadie espera, ni el Ajah Negro ni las Aes Sedai ni Egwene ni Elayne ni Nynaeve.
Perrin, acompañado de Faile, de Olial el Ogier y de algunos Aiel, llegan a Dos Ríos tras atravesar los Portales de Piedra. Allí se encuentra con enemigos muy distintos, pero igualmente peligrosos: los Trollocs que sirven al Oscuro y los Capas Blancas, que tienen una forma muy especial de entender la defensa de la Luz.
Elayne y Nynaeve parten hacia Tanchico siguiendo el rastro de las Aes Sedai del Ajah Negro que se llevaron de Tar Valon numerosos angreal de valor incalculable. Pero van a descubrir muy pronto que podrían pasar de perseguidoras a perseguidas.
Rand, El Dragón Renacido, intenta en los desolados territorios del Yermo de Aiel reunir a todos los clanes de los Aiel. Con ello cumplirá parte de la profecia de Rhuidean. Y sabe que el resto de la profecía vaticina que el dragón Renacido, tras unir a los Aiel, será su perdición.