JULIO DE 2011
MINNEAPOLIS, MINNESOTA
La caligrafía de Paulina Gruscheva era vigorosa y sofisticada, como ella misma. Escribía con una pluma estilográfica Montblanc y la tinta negra fluía sobre el caro sobre color crema.
Había tenido que buscar su dirección. Milagrosamente, venía en la guía telefónica de Cambridge.
Mientras miraba las letras y los números que acababa de escribir, una sonrisa de satisfacción se formó en su hermosa cara. Tras cerrar el sobre, se arregló para ir a tirar la carta a correos.
Iba a llevarse una sorpresa.