De regreso en el hogar, él se le empezó a acercar. Le besó y le dijo: «Bella, hagamos otra faena». «Pero esta vez —susurró ella— pidamos que sea una nena».
De regreso en el hogar,
él se le empezó a acercar.
Le besó y le dijo: «Bella,
hagamos otra faena».
«Pero esta vez —susurró ella—
pidamos que sea una nena».