Aunque no puede correr tan veloz como una lancha, tiene el extraño poder de dejar siempre una mancha. Le molesta que su don no sea en el aire volar, sino tener que pagar de lavandería un cuentón.
Aunque no puede correr
tan veloz como una lancha,
tiene el extraño poder
de dejar siempre una mancha.
Le molesta que su don
no sea en el aire volar,
sino tener que pagar
de lavandería un cuentón.