… Como los hombres me habían llamado Dios e hijo de Dios, mi Padre, no queriendo que fuese en el día del Juicio un objeto de burla para los demonios, prefirió que fuese en el mundo un objeto de afrenta por la muerte de Judas en la cruz… Y esta afrenta durará hasta la muerte de Mahoma, que cuando venga al mundo sacará de semejante error a los que creen en la ley de Dios.
Evangelio de Bernabé