Para cuando llegamos de vuelta a Jodie, el 29 de agosto había dado paso al 30, pero los dos estábamos demasiado emocionados para dormir. Hicimos el amor y luego fuimos a la cocina y comimos tarta en ropa interior.
—¿Y bien? —dije—. ¿Qué piensas?
—Que no quiero volver nunca a un combate de boxeo. Ha sido pura sed de sangre. Y yo estaba de pie, animando como los demás. Durante unos segundos, a lo mejor un minuto entero, quería que Case matase a ese chulito bailarín tan creído. Después no veía la hora de volver aquí y saltar a la cama contigo. Esto de ahora no ha sido amor, Jake. Ha sido furor.
No dije nada. A veces no hay nada que decir.
Se estiró por encima de la mesa, me quitó una miga de la barbilla y me la echó a la boca.
—Dime que no es odio.
—¿El qué?
—El motivo por el que te sientes obligado a parar a ese hombre por tu cuenta. —Me vio empezar a abrir la boca y levantó una mano para acallarme—. Oí todo lo que me dijiste, todas tus razones, pero tienes que decirme que son razones de verdad, y no solo lo que vi en los ojos de ese tal Case cuando Tiger le pegó en los pantalones. Puedo amarte si eres un hombre, y puedo amarte si eres un héroe…, supongo, aunque por algún motivo eso parece mucho más difícil…, pero no creo que pueda amar a un justiciero vengativo.
Pensé en cómo Lee miraba a su mujer cuando no estaba enfadado con ella. Pensé en la conversación que había oído cuando él y su hija chapoteaban en la bañera. Pensé en sus lágrimas en la estación de autobuses, cuando había sostenido en brazos a Junie y la había acariciado bajo la barbilla antes de partir rumbo a Nueva Orleans.
—No es odio —dije—. Lo que me inspira es…
Dejé la frase en el aire. Sadie me observaba.
—Pena por una vida echada a perder. Pero también puede compadecerse a un perro bueno que coge la rabia. Eso no te impide sacrificarlo.
Me miró a los ojos.
—Quiero que lo hagamos otra vez. Pero esta vez tiene que ser por amor, ¿sabes? No porque acabemos de ver a dos hombres matándose a puñetazos y el nuestro haya ganado.
—Vale —dije—. Vale. Eso está bien.
Y lo estuvo.