(Artículo extraído del diario Maryland Gazette,
29 de Julio de 1999. Página 7)
SACERDOTE AMERICANO ACUSADO
DE ABUSO SEXUAL SE SUICIDA
SILVER SPRING, Maryland (NEWS AGENCIES). Mientras los escándalos de abuso sexual continúan sacudiendo al clero católico en América, un sacerdote de Connecticut acusado de abusos sexuales a menores se ahorcó en su habitación en una institución que trata a clérigos con problemas, según comunicó la policía local a la Agencia American-Press el pasado viernes.
Peter Selznick, de 64 años, había renunciado a su puesto de párroco en la parroquia de San Andrés de Bridgeport (Connecticut), el pasado 27 de abril, justo un día después de que responsables de la Iglesia Católica entrevistaran a dos hombres que afirmaban que Selznick abusó de ellos entre finales de los setenta y principios de los ochenta, según un portavoz de la diócesis de Bridgeport.
El sacerdote estaba siendo tratado en el Instituto Saint Matthew de Maryland, un centro psiquiátrico que acoge a clérigos que han sido acusados de abusos sexuales o «con sexualidad confundida», según dicha institución.
«El personal del hospital llamó a su puerta varias veces e intentó entrar en su habitación, pero algo estaba bloqueando la puerta», afirmó en rueda de Prensa Diane Richardson, portavoz del Departamento de Policía del condado de Prince George. «Cuando entraron en la habitación, encontraron el cadáver colgando de una de las vigas vistas del techo».
Selznick se ahorcó con una de las sábanas de su cama, afirmó Richardson, añadiendo que su cuerpo fue transportado a la morgue para serle practicada una autopsia. Asimismo, negó rotundamente los rumores de que el cadáver estaba desnudo y mutilado, rumores que señaló como «absolutamente infundados». Durante la rueda de Prensa, varios periodistas citaron a «testigos presenciales» que declaraban haber visto dichas mutilaciones. La portavoz afirmó que «un enfermero del cuerpo médico del Condado tiene escarceos con drogas como la marihuana y otros estupefacientes, bajo la influencia de los cuales habrá hecho dichas declaraciones; dicho empleado municipal ha sido suspendido de empleo y sueldo hasta que deponga su actitud», finalizó la portavoz del Departamento de Policía. Éste periódico tuvo oportunidad de contactar al enfermero del que partió el rumor, quien rehusó hacer otra declaración que un escueto «I was wrong (yo estaba equivocado)».
El obispo de Bridgeport, William Lopes, afirmó que estaba «profundamente entristecido» por la «trágica» muerte de Selznick, añadiendo que el escándalo que preocupa a la rama norteamericana de la Iglesia Católica tiene ahora «múltiples víctimas».
El padre Selznick nació en Nueva York en 1938, y fue ordenado en Bridgeport en 1965. Sirvió en varias parroquias de Connecticut y durante un tiempo breve en la Parroquia de San Juan Vianney en Chiclayo, Perú.
«Cada persona, sin excepción, tiene dignidad y valor a los ojos de Dios, y cada persona necesita y merece nuestra compasión», afirmó Lopes. «Las perturbadoras circunstancias que rodearon su muerte no pueden erradicar todo el bien que hizo», finalizó el obispo.
El director del Instituto Saint Matthew, el padre Canice Conroy, rehusó hacer declaraciones a éste periódico. El padre Anthony Fowler, Director de Nuevos Programas del Instituto, afirmó que el padre Conroy se encontraba «en estado de shock».