Instituto Saint Matthew

Silver Spring, Maryland

Septiembre de 1994

TRANSCRIPCIÓN DE LA ENTREVISTA NÚMERO 5 ENTRE EL

PACIENTE NÚMERO 3643 Y EL DOCTOR CANICE CONROY

DR. CONROY:

Buenas tardes, Viktor. Bienvenido a mi despacho. ¿Está usted mejor?

#3643:

Si, gracias doctor.

DR. CONROY:

¿Desea beber algo?

#3643:

No, gracias.

DR. CONROY:

Vaya, un sacerdote que no bebe… toda una novedad. No le importará que yo…

#3643:

Adelante, doctor.

DR. CONROY:

Creo que ha pasado usted un tiempo en la enfermería.

#3643:

Sufrí unas contusiones la semana pasada.

DR. CONROY:

¿Recuerda cómo se hizo esas contusiones?

#3643:

Claro, doctor. Fue durante el altercado en la sala de visionado.

DR. CONROY:

Hábleme de ello, Viktor.

#3643:

Fui allí para someterme a una pletismografía, como usted me recomendó.

DR. CONROY:

¿Recuerda cuál era el propósito de la prueba, Viktor?

#3643:

Determinar las causas de mi problema.

DR. CONROY:

Efectivamente, Viktor. Reconoce que tiene usted un problema, y eso es un progreso, no cabe duda.

#3643:

Doctor, siempre supe que tenía un problema. Le recuerdo que estoy en éste centro de manera voluntaria.

DR. CONROY:

Ése es un tema que me gustaría afrontar con usted en una próxima entrevista, no le quepa duda. Pero ahora siga hablándome del otro día.

#3643:

Entré allí y me desnudé.

DR. CONROY:

¿Eso le incomodó?

#3643:

Si.

DR. CONROY:

Es una prueba médica. Requiere estar sin ropa.

#3643:

No lo veo necesario.

DR. CONROY:

El psicólogo debía colocar los instrumentos de medición en una zona de tu cuerpo normalmente poco accesible. Por ello era necesario estar sin ropa, Viktor.

#3643:

No lo veo necesario.

DR. CONROY:

Bueno, suponga conmigo por un momento que era necesario.

#3643:

Si usted lo dice, doctor.

DR. CONROY:

¿Qué sucedió después?

#3643:

Colocó unos cables ahí.

DR. CONROY:

¿En donde, Viktor?

#3643:

Ya lo sabe.

DR. CONROY:

No, Viktor, no lo sé y quiero que me lo diga usted.

#3643:

En mi cosa.

DR. CONROY:

¿Puede ser más explícito, Viktor?

#3643:

En mi… pene.

DR. CONROY:

Muy bien, Viktor, eso es. Es el miembro viril, el órgano masculino que sirve para copular y para miccionar.

#3643:

En mi caso sólo para lo segundo, doctor.

DR. CONROY:

¿Está seguro, Viktor?

#3643:

Sí.

DR. CONROY:

No siempre fue así en el pasado, Viktor.

#3643:

El pasado, pasado está. Quiero que eso cambie.

DR. CONROY:

¿Por qué?

#3643:

Porque es la voluntad de Dios.

DR. CONROY:

¿Realmente cree que la voluntad de Dios tiene que ver con esto, Viktor? ¿Con su problema?

#3643:

La voluntad de Dios tiene que ver con todo.

DR. CONROY:

Yo también soy sacerdote, Viktor, y creo que a veces Dios deja actuar a la naturaleza.

#3643:

La Naturaleza es un invento ilustrado que no tiene cabida en nuestra religión, doctor.

DR. CONROY:

Volvamos a la sala de visionado, Viktor. Cuénteme qué sintió cuando le colocaron el cable.

#3643:

El psicólogo tenía las manos frías.

DR. CONROY:

Sólo frío, ¿nada más?

#3643:

Nada más.

DR. CONROY:

¿Y cuando comenzaron a aparecer imágenes en pantalla?

#3643:

Tampoco sentí nada.

DR. CONROY:

Sabe, Viktor, tengo aquí los resultados de la pletismografía y marcan reacciones determinadas aquí y aquí. ¿Ve los picos?

#3643:

Sentí asco ante determinadas imágenes.

DR. CONROY:

¿Asco, Viktor?

(aquí hay una pausa de más de un minuto)

DR. CONROY:

Tómese el tiempo que necesite para contestar, Viktor.

#3643:

Me produjeron asco las imágenes sexuales.

DR. CONROY:

¿Alguna en concreto, Viktor?

#3643:

Todas ellas.

DR. CONROY:

¿Sabe porqué le molestaron?

#3643:

Porque son una ofensa a Dios.

DR. CONROY:

Y sin embargo ante determinadas imágenes el aparato registró tumescencia en su órgano viril.

#3643:

Eso no es posible.

DR. CONROY:

En palabras vulgares, se puso cachondo viéndolas.

#3643:

Ese lenguaje ofende a Dios y a su dignidad de sacerdote. Debería…

DR. CONROY:

¿Qué debería, Viktor?

#3643:

Nada.

DR. CONROY:

¿Acaba de sentir un arrebato violento, Viktor?

#3643:

No, doctor.

DR. CONROY:

¿El otro día sintió un arrebato violento?

#3643:

¿Qué otro día?

DR. CONROY:

Cierto, disculpe mi imprecisión. ¿Usted diría que el otro día, mientras golpeaba la cabeza de mi psicólogo contra el cuadro de mandos, tenía un arrebato violento?

#3643:

Ese hombre estaba tentándome. «Si tu ojo derecho te hace caer, sácatelo», dice el Señor.

DR. CONROY:

Mateo, capítulo 5, versículo 19.

#3643:

En efecto.

DR. CONROY:

¿Y qué hay del ojo? ¿De la agonía del ojo?

#3643:

No le comprendo.

DR. CONROY:

Ese hombre se llama Robert, tiene esposa y una hija. Usted le mandó al hospital. Le rompió la nariz, siete dientes y le causó una fuerte conmoción, aunque gracias a Dios los celadores lograron reducirle a usted a tiempo.

#3643:

Supongo que me puse un poco violento.

DR. CONROY:

¿Cree que podría ponerse violento ahora, de no tener las manos atadas con correas a los brazos de la silla?

#3643:

Si quiere podríamos averiguarlo, doctor.

DR. CONROY:

Será mejor que demos por concluida la entrevista, Viktor.