De los Anales de los Vigilantes

2 de abril de 1916

CONTRASEÑA DEL DIA:

Duo cum faciunt idem, non est idem (Terencio)

Londres sigue sometida al fuego enemigo, ayer las escuadrillas alemanas incluso volaron de día, y las bombas causaron grandes daños en toda el área urbana. La administración de la cuidad ha dispuesto que parte de los sótanos accesibles desde la City y el Palacio de Justicia sean utilizados como refugios antiaéreos. Por eso hemos empezado a tapiar los pasos conocidos, hemos triplicado la guardia en la zona de los sótanos y hemos completado, además nuestro arsenal de armas tradicionales con armas modernas.

Hoy hemos elapsado de nuevo, ateniéndonos al protocolo de seguridad, en un grupo de tres desde la sala de Documentos al año 1851. Todos llevábamos algo para leer, y habríamos podido pasar un rato tranquilo si lady Tilney hubiera encajado mis comentarios sobre sus lecturas con algo más que humor y no hubiera vuelto a provocar enseguida una disputa por cuestiones de principios. Yo me reafirmo enseguida en la opinión de que las poesías de ese Rile son un puro disparate y un galimatías, además de ser un poco patriótico leer literatura alemana: ¡nos encontramos en medio de una guerra! Personalmente, odio que la gente trate de convertirme a sus ideas, pero, por desgracias, me ha resultado imposible hacer desistir a ello a mi interlocutora. Lady Tilney estaba leyendo un degenerado fragmento sobre unas manos ajadas que saltan húmeda y pesadamente como sapos después de un chaparrón, o algo parecido, cuando han llamado a la puerta.

Naturalmente sobresaltados, y por eso descaro

enigma b aq lady conocer a

aunque luego lo niegue una aclaración nadie!!!

Sangre sin ve un metro ochenta y cin verde

Año.

Nota del margen: 17.5.1986

Ilegible al parecer por mancha de café. Las páginas 34 o 36 faltan enteras. Solicito la introducción de una norma que exija que la lectura de los Anales por parte de los novicios se efectúe en todos los casos bajo supervisión.

D. Clarksen, archivero (¡sumamente enojado!!!)