“EL CARNICERO Y EL PERRO”
Cierto día un carnicero que estaba atendiendo a sus clientes vio que un perro
se metía en la carnicería. Empezó a gritarle para que saliese de la tienda. El
perro salió pero a los pocos minutos volvió a entrar y después de entrar y salir
unas cuantas veces más el carnicero se dio cuenta que traía algo en la boca.