Lecturas recomendadas
No habría podido escribir esta historia sin haber leído primero las memorias, diarios e historias escritas por varios autores. He disfrutado de la documentación tanto como de la escritura, y las obras que tratan sobre los temas descritos en este libro son de una calidad excepcional. Lo que sigue es una selección de estas obras. He de añadir que cualquier licencia que me haya podido tomar con la verdad, así como las inexactitudes históricas de mi novela, son responsabilidad exclusivamente mía.
Las memorias de Janusz Bardach, Man is wolf to man (escrita junto a Kathleen Gleeson), ofrece un impactante retrato de lo que supone intentar sobrevivir en los gulags de la Rusia estalinista. Sobre ese tema, tanto Gulag (Barcelona, Debate, 2004), de Anne Applebaum, como The Gulag Archipelago (Archipiélago Gulag, Barcelona, Círculo de Lectores, 1998), de Aleksandr Solzhenitsin, han sido lecturas esenciales.
En cuanto al marco histórico general, me han sido de gran ayuda The Harvest of Sorrow, de Robert Conquest; Stalin (Llamadme Stalin, Barcelona, Crítica, 2007), de Simon Sebag Montefiore, y Everyday Stalinism, de Sheila Fitzpatrick.
En lo que respecta a los procedimientos policiales en Rusia, Russian Pulp, de Anthony Olcott, detalla no sólo el sistema judicial, sino las representaciones literarias del mismo. The Uses of Terror, de Borsi Levytski, fue una ayuda inestimable a la hora de comprender, o al menos intentarlo, las maquinaciones de la MGB. Por último, The Killer Department, de Robert Cullen, me proporcionó un relato detallado de la investigación real de los crímenes de Andréi Chikatilo.
No puedo dejar de recomendar todos estos libros.