…Menos 11 y contando…

—Richards… —musitó Killian inclinándose hacia delante, sin hacer el menor esfuerzo por ocultar su tensión.

—He decidido aceptar —dijo Richards.

Killian se recostó en su asiento y la única parte de su cuerpo que sonrió fueron sus ojos.

—Me alegro mucho —dijo.