En el complejo mundo del grafiti, por su carácter con frecuencia clandestino, las firmas de escritores son innumerables y cambiantes, por lo que resulta imposible establecer una nómina oficial. Por esa razón, todos los nombres que figuran en esta novela, excepto los de grafiteros y artistas muy conocidos a los que se menciona de modo expreso, deben considerarse imaginarios o coincidencias accidentales.