Me he tomado libertades con la geografía actual de la Georgetown University, en especial por lo que se refiere al emplazamiento que ocupa hoy el Instituto de Idiomas y Lingüística. Más aún, la casa de la calle Prospect no existe, ni tampoco la oficina de recepción de la residencia de los jesuitas, tal como la he descrito.
El fragmento de prosa atribuido a Lankester Merrin no es creación mía, sino que lo he tomado de un sermón de John Henry Newman, titulado La segunda primavera.