57,15 kg, 2 copas (jerez, ugh), 3 cigarrillos (fumados en la ventana de los Alconbury), 4.567 calorías (todas de natillas y sandwiches de pasta de salmón), 9 llamadas al 1471 para ver si Mark Darcy ha llamado (bien).
Gracias a Dios, papá ha recibido una llamada de mamá. Al parecer, le dijo que no nos preocupásemos, que estaba a salvo y que todo iba a salir bien, y colgó rápidamente. La policía estaba en casa de Una y Geoffrey pinchando el teléfono como en Thelma y Louise y dijeron que era seguro que estaba llamando desde Portugal, pero no consiguieron saber el sitio.
Me gustaría mucho que llamase Mark Darcy. Obviamente, los desastres culinarios y el elemento delictivo en la familia le desanimaron muchísimo, pero fue demasiado educado para mostrarlo en aquel momento. Aquellos vínculos de la piscina infantil evidentemente no significan nada al lado del robo de los ahorros de los padres por la mamá indigna de la traviesa Bridget. Voy a ver a papá esta tarde, en plan trágica solterona desdeñada por todos los hombres en lugar del plan al que me había acostumbrado: acompañada por un abogado de primera, en un coche con chófer.
1 p.m. ¡Hurra! ¡Hurra! Cuando estaba a punto de irme recibí una llamada, pero no pude oír nada más que un pitido al otro lado. Entonces el teléfono volvió a sonar. Era Mark, desde Portugal. Ha hecho algo tan fantástico y tan genial…
Al parecer, había estado hablando con la policía durante toda la semana cuando no hacía de abogado de primera y ayer cogió un avión hacia Albufeira. La policía de allí ha encontrado a mamá y Mark cree que se salvará porque es bastante obvio que no tenía ni idea del plan de Julio. Habían conseguido localizar una parte del dinero, pero todavía no han encontrado a Julio. Mamá vuelve esta noche, pero tendrá que ir directamente a la comisaría para el interrogatorio. Me dijo que no me preocupase, que seguramente todo iría bien, pero ya ha hecho todos los preparativos por si fuera necesario pedir una fianza. Entonces se cortó sin que ni siquiera pudiera darle las gracias.
Estoy muerta de ganas de llamar a Tom para explicarle las fantásticas novedades, pero acabo de recordar que se supone que nadie tiene que saber lo de mamá y que, desafortunadamente, la última vez que le hablé a Tom de Mark Darcy creo que quizá le di a entender que era un repulsivo niño de mamá.