58,05 kg, 0 copas (muy bien), 3 cigarrillos (bien), 1.456 calorías (comida sana pre-nuevo-trabajo).
10.30 a.m. Oficina. Acabo de llamar a Patchouli, la secretaria de Richard Finch, y dice que sí, que es una oferta de trabajo, pero tengo que empezar dentro de una semana. No sé nada acerca de la televisión, pero a la mierda, aquí estoy en un callejón sin salida, y ahora es demasiado humillante trabajar con Daniel. Será mejor que vaya a decírselo.
11.15 a.m. No me lo puedo creer. Daniel se me ha quedado mirando, pálido.
—No puedes hacer esto —me dijo—. ¿Tienes alguna idea de lo difíciles que han sido estas últimas semanas para mí?
Entonces apareció Perpetua, seguro que estaba escuchando detrás de la puerta.
—Daniel —explotó, ella—. Chantajista emocional, egoísta, autoindulgente y manipulador. Fuiste tú, Dios santo, quien la plantó. Así que podrás soportarlo jodidamente bien.
De repente pienso que quizá quiero a Perpetua, aunque no en plan lésbico.