8.30 a.m. Vale, voy a pasar un rato tranquilo y reparador en casa. Encantador. Quizás acabe El camino del hambre.
9 a.m. Oh, Dios, estoy tan deprimida… Todo el mundo ha ido a Edimburgo menos yo.
9.15 a.m. Me pregunto si Perpetua ya se habrá ido…
Medianoche. Edimburgo. Oh, Dios. Tengo que ir a ver algo mañana. Perpetua cree que estoy loca. Se ha pasado todo el viaje en tren con el teléfono móvil pegado a la oreja, gritándonos: «No quedan entradas para el Hamlet de Arthur Smith, así que en su lugar podríamos ir a ver a los Hermanos Coen a las cinco, pero entonces llegaremos tarde para Richard Herring. Así que, ¿por qué no pasamos de ir a Jenny Eclair (¡Bah! De verdad que no sé por qué se sigue preocupando) y vamos a ver Lanark, y después intentamos entrar para ver a Harry Hill o Esclavos y Julian Clary?. Espera. Intentaré el Globo Dorado. No, Harry Hill está agotado, así que, ¿qué tal si vamos a los Hermanos Coen?».
Les dije que me encontraría con ellos en el Plaisance a las seis porque quería ir al Hotel George y dejar un mensaje para Tom, y me tropecé con Tina en el bar. Yo no era consciente de lo lejos que estaba el Plaisance y cuando llegué ya había empezado y no quedaban entradas. Secretamente aliviada, anduve o mejor dicho hice rappel hasta el piso, me compré una patata asada fantástica y un pollo al curry y miré Urgencias. Tenía que encontrarme con Perpetua a las nueve en las Assembly Rooms. A las 8.45 estaba lista, pero no me había dado cuenta de que no se podía llamar al exterior con el teléfono del piso; no pude pedir un taxi y para cuando llegué ya era demasiado tarde. Volví al bar George en busca de Tina y para descubrir dónde estaba Shazzer. Acababa de pedir un Bloody Mary e intentaba hacer ver que me daba igual no tener amigos cuando observé un aluvión de luces y cámaras en una esquina y casi grité. Era mi madre, maquillada como Marianne Faithful y a punto de entrevistar a Alan Yentob.
—¡Todos callados! —gorjeó en una voz a lo Una Alconbury arreglando flores.
—¡Yyyyyyy acción! Dime, Alan —dijo, con aspecto traumatizado—, ¿has tenido alguna vez… pensamientos suicidas?
De hecho, la programación de la tele ha estado bastante bien esta noche.