VIERNES 4 DE AGOSTO

45,7 cm de circunferencia de muslos, 600 pensamientos negativos por minuto, 4 ataques de pánico, 12 ataques de lloriqueo (pero ambos ataques sólo en los lavabos y me acordé de ponerme rímel), 7 lotos instantáneas.

Oficina. Lavabos del tercer piso. Esto es… es… simplemente intolerable. ¿Por qué diablos estaba yo poseída para pensar que tener un lío con mi jefe era una buena idea? No puedo soportarlo. Daniel ha anunciado su compromiso con la giganta. Representantes comerciales que yo ni podía imaginar que sabían lo nuestro siguen llamándome para felicitarme, y tengo que explicarles que en realidad Daniel se ha prometido con otra. Sigo recordando lo romántico que era cuando empezamos, y todo era mensajes secretos por ordenador y citas en el ascensor. He oído a Daniel, quedando por teléfono con Pukey para esta noche, y ha dicho con una vocecita dulzona: «No demasiado mal… por ahora», y he sabido que estaba hablando de mi reacción, como si yo fuese la jodida Sara Keays o alguien por el estilo. Estoy considerando muy seriamente hacerme un lifting.