0 copas, 0 cigarrillos, 12 lotos instantáneas (muy muy mal, pero no me he pesado ni he pensado en el régimen en todo el día; muy bien).
Tengo que dejar de comprar cartones rasca-rasca, pero el problema es que a menudo gano bastante. Los cartones son mucho mejor que la lotería, porque los números de ésta ya no se sortean durante El flechazo (que no se emite en estos momentos) y demasiado a menudo no has acertado, dejándote una sensación de impotencia y de haber sido engañada, sin otra solución que hacer añicos tu boleto y tirarlo al suelo con actitud desafiante.
Todo lo contrario que con los cartones, que son mucho más participativos, con seis casillitas para ser rascadas —a menudo una tarea bastante dura y habilidosa— y nunca terminas de tener la sensación de que no tenías ninguna oportunidad. Tres signos iguales tienen premio y, según mi experiencia, siempre estás a punto de conseguirlo, a menudo salen dos signos iguales que llegan a sumas tan altas como 50.000 libras.
Sea como sea, no puedes negarte todos los placeres de la vida. Sólo juego cuatro o cinco al día y, además, pronto voy a dejarlo.