MIÉRCOLES 15 DE FEBRERO

Sorpresa inesperada. Estaba a punto de salir de mi casa en dirección al trabajo, cuando vi que había un sobre rosa encima de la mesa del vestíbulo —evidentemente un Valentín tardío—, donde se leía «Para la Belleza Morena». Por un instante me puse muy contenta, al imaginar que era para mí, pero de repente me vi como un oscuro y misterioso objeto del deseo de los hombres de la calle. Entonces pensé en la jodida Vanessa y en su sensual melena morena. Humm.

9 p.m. Acabo de volver y el sobre sigue ahí.

10 p.m. Sigue ahí.

11 p.m. Increíble. El sobre sigue ahí. Quizá Vanessa todavía no haya regresado.